El secretario general del Partido Popular andaluz, Antonio Sanz, y el portavoz del PP en la Diputación de Málaga, Francisco Salado, denunciaron hoy el abuso del dinero público en esta institución por parte del anterior gobierno del PSOE, que dispuso en la legislatura pasada de 800 teléfonos móviles con un valor de mercado de 180.000 euros y con los que realizaron un gasto de 104.446 euros.
Salado explicó que 446 de estos móviles eran para el uso de cargos de confianza de PSOE e IU y la mayoría no han sido devueltos a pesar de haber sido requeridos por el nuevo equipo de gobierno.
Sanz afirmó que la herencia de los gobiernos socialistas, además de paro, es despilfarro y escándalos. "Creían –dijo- que el poder era para siempre y que los privilegios se pueden mantener aún después de perder el gobierno".
Por su parte, Francisco Salado anunció que el PP está estudiando llevar este asunto a los tribunales por un posible delito de apropiación indebida, puesto que tanto los móviles como los equipos informáticos son patrimonio de la Diputación de Málaga.
Salado afirmó que este abuso del dinero público es más grave si se tiene en cuenta la "situación preocupante" de las cuentas de la Diputación de Málaga. Explicó que con un presupuesto global de 225 millones de euros, el déficit en lo que llevamos de año es de 3,7 millones de euros y llegará a 9,7 millones a final de año. Añadió que el déficit total es de 35 millones de euros y que el PP ha diseñado un Plan de Austeridad que supondrá un ahorro de 12 millones. Asimismo señaló que el nuevo gobierno de la diputación ha encontrado ocho millones de euros en facturas sin consignación presupuestaria.